Artroscopia de hombro: todo lo que debes saber
Existen distintos tipos de patologías articulares que afectan a los hombros, sobre todo en aquellas personas expuestas a esfuerzos físicos como pueden ser los deportistas. Para ello, la artroscopia de hombro es una solución ideal.
Actualmente, gracias a la artroscopia de hombro se pueden tratar un gran número de lesiones en dicha articulación de forma segura y eficaz, pues es mínimamente invasiva.
Se trata de una cirugía tan rápida como beneficiosa recomendada por muchos profesionales para una correcta recuperación de la articulación.
Hoy te contamos exactamente qué es la artroscopia con todos los detalles, que tipos de lesiones puede ayudar a sanar, todas sus ventajas, en cuanto tiempo se llevará a cabo la recuperación y cómo será.
¡Sigue leyendo para saberlo todo!
¿Qué es la artroscopia?
Empecemos por entender de qué se trata la artroscopia de hombro:
Es una técnica quirúrgica ideada para poner solución a distintas molestias articulares en los hombros, como por ejemplo las lesiones tendinosas o en casos más extremos, las roturas.
La operación se lleva a cabo dentro del hombro gracias a pequeñas incisiones en las que se insertará un artroscopio, es decir, una pequeña cámara que ayudará al personal médico a guiar y facilitar la cirugía.
Las ventajas de la artroscopia son varias, aquí te dejamos las más destacables.
-Es mínimamente invasiva. Como ya se mencionó anteriormente, esto hace que todo el proceso sea mucho más seguro para el paciente y el personal, reduciendo el riesgo casi al mínimo.
-La recuperación es rápida. Debido al uso de una técnica precisa y unas incisiones poco profundas en las articulaciones.
-Cicatrización óptima y menos probabilidades de infección.
-Menos tiempo de hospitalización. Bastará con un pequeño periodo de tiempo en observación para que el paciente pueda volver a su hogar, normalmente, en el mismo día de la operación según la gravedad de la lesión.
¿Cómo es la cirugía?
Se trata de un proceso rápido, una operación de artroscopia de hombro dura aproximadamente entre 30 minutos y 1 hora.
Primero que nada, el paciente deberá seguir las indicaciones previas que suelen incluir estar en estado de ayunas.
Una vez preparado para la operación se aplicará una anestesia o sedación profunda necesaria para llevar a cabo la artroscopia de hombro.
¿Por qué es necesaria anestesia para una artroscopia de hombro? La respuesta es muy simple, al trabajar cerca de la cabeza del paciente, el proceso puede resultar incómodo, por lo que proceder a anestesia general será lo más óptimo.
Una vez se haya montado correctamente el campo quirúrgico se procederá a la operación de la lesión en cuestión, que puede resumirse en tres pasos generales:
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Se realizan las incisiones necesarias y se procede a introducir el artroscopio en el hombro, este irá conectado a un monitor que permita ver el video en quirófano.
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Se inspeccionarán todos los tejidos del hombro como, por ejemplo: los cartílagos, los huesos, los tendones y los ligamentos.
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Una vez identificado el daño, el cirujano repara cualquier tejido dañando mediante el procedimiento adecuado.
Una vez finalizada la operación, se aplicará una anestesia local al paciente para que la articulación quede sedada las siguientes 24h, y así evitar molestias innecesarias. De igual manera, se trata de una intervención poco dolorosa que gracias a su rápida recuperación no genera casi incomodidades al recién operado.
¿Qué tipo de lesiones se puede tratar con la artroscopia de hombro?
Son numerosos los procedimientos que existen para poner fin a las molestias, frutos de lesiones en la articulación del hombro, estas son algunas de las más comunes:
–Lesiones de manguito rotador.
Se trata de una lesión frecuente que aumenta con la edad. Conectan los músculos del hombro con los huesos, por lo que una irritación o inflamación puede ser muy molesta.
Los ejercicios de flexibilidad y fuerza suelen ser suficientes para controlar la molestia, aunque en casos extremos será necesario una artroscopia de hombro.
-Síndrome subacromial.
Se trata de un dolor crónico en la zona del hombro que va incrementando con la edad del paciente. Es resultado de la evolución de la tendinitis del supraespinoso.
La cirugía de artroscopia de hombro es ideal para solucionar dichas molestias, ya que conseguirá que el tendón del hombro no roce en ninguna posición.
-Artrosis acromioclavicular.
Es una enfermedad degenerativa localizada en el hombro, fruto del desgaste y degeneración del cartílago por el paso del tiempo.
No se trata de una lesión curable, pero sí perfectamente tratable para reducir notoriamente el dolor y mejorar el movimiento.
-Inestabilidad del hombro.
Se tratan de lesiones que dificultan la correcta movilidad de la articulación del hombro.
Para ello, la artroscopia ofrece una solución inmediata gracias a la reparación de los ligamentos adheridos a la zona.
Existen más fracturas de hombro que puedes consultar en el siguiente blog para conocer sus síntomas y tratamientos.
Recuperación después de una artroscopia de hombro
Aunque es verdad que se trata de una cirugía cuya recuperación es bastante ágil, esta dependerá de la técnica que el personal médico haya empleado.
¿Cuánto dura el dolor de una artroscopia de hombro?
En la mayoría de casos, al día siguiente de la operación, el paciente estará listo para realizar actividades cotidianas. El límite lo marcará el dolor o la molestia que se genere al mover la articulación, que suele ser mínima.
En casos más complejos, cuya operación haya necesitado más procedimientos para solucionar el dolor de la lesión, la recuperación puede demorarse con el fin de asegurar un correcto y total funcionamiento del hombro.
Para estos casos más complejos serán necesario seguir unas fases postquirúrgicas, como por ejemplo:
-Hacer uso de cabestrillo durante los primeros días de recuperación
-Priorizar los ejercicios de movilidad de forma progresiva, recomendamos empezar con ejercicios pendulares y terminar con ejercicios de rotación.
-Realizar ejercicios de fortalecimiento del manguito y deltoides, siempre supervisados por un profesional.
La recuperación acostumbra a ser rápida y a no presentar muchos dolores o molestias, por eso mismo, no es común que se presenten secuelas después de una artroscopia de hombro. Aun así, es importante cuidar la articulación con máxima prioridad los días posteriores a la cirugía.
En conclusión, la artroscopia de hombro es una solución idónea para la mayoría de problemas presentados en la articulación del hombro. Esta técnica está actualmente muy recomendada por profesionales del campo y preferida por pacientes que padecen de estas lesiones.
Si quieres saber más sobre la artroscopia o tienes cualquier duda sobre su tratamiento, contacta con nosotros. Revisaremos tu situación con nuestros mejores profesionales en traumatología deportiva que te acompañarán durante todo el proceso.
