Esguince de rodilla: tratamiento y recuperación
Las rodillas son muy propensas a sufrir una lesión, ya que soportan todo el peso del cuerpo y tienen que hacer una fuerza adicional para realizar movimientos como correr o saltar.
Además, con el paso del tiempo, se resienten y hay más probabilidad de experimentar dolor en ellas, sobre todo en personas mayores, con sobrepeso o que realizan mucho deporte, ya que hay un mayor riesgo de que se dañen.
En este artículo te contamos qué es un esguince de rodilla, sus causas, tratamiento y ejercicios y consejos para favorecer la recuperación.
Esguince de rodilla: ¿qué es y por qué es importante tratarlo?
Los esguinces de rodilla se producen cuando los ligamentos que unen el fémur con la tibia sufren un estiramiento o se desgarran parcial o totalmente.
Suelen estar causados por un golpe directo en la rodilla o a un movimiento inusual o violento, como un giro rápido de la articulación con el pie apoyado en el suelo o al aterrizar de un salto.
¿Qué tipos de esguinces de rodilla existen?
Dependiendo de la gravedad se clasifican en:
-Esguince de Rodilla de Grado I (leve): el ligamento se estira, pero no se desgarra en su totalidad. Los síntomas incluyen dolor leve, hinchazón y sensación de inestabilidad en la rodilla. Las personas con un esguince de grado I pueden seguir significativamente y puede sufrir un desgarro parcial. Los síntomas se intensifican, con hinchazón, dolor agudo, dificultad para doblar la rodilla y sensación de inestabilidad más notable. En ciertos casos, el paciente puede necesitar muletas para caminar.
-Esguince de Rodilla de Grado II (moderado): el ligamento se estira significativamente y puede sufrir un desgarro parcial. Los síntomas se intensifican, con hinchazón, dolor agudo, dificultad para doblar la rodilla y sensación de inestabilidad más notable. En ciertos casos, el paciente puede necesitar muletas para caminar.
-Esguince de Rodilla de Grado III (grave): el ligamento se desgarra por completo. Los síntomas son más intensos e incluyen un dolor agudo, hinchazón significativa, incapacidad para doblar la rodilla y una sensación clara de inestabilidad. En la mayoría de los casos, las personas con un esguince de grado III no soportan peso en la pierna lesionada y necesitan ayuda para caminar.
Causas de un esguince de rodilla
Las causas más comunes de un esguince de rodilla son:
Golpes contundentes
Un golpe o un impacto directo en la rodilla, puede estirar o desgarrar los ligamentos de la rodilla.
Cambios repentinos de dirección
Cuando se realiza un cambio rápido de dirección mientras se corre o se realiza una actividad deportiva, la rodilla puede llegar a torcerse y provocar un esguince.
Fuerza excesiva
Aplicar una fuerza excesiva en la articulación de la rodilla, como una caída o un aterrizaje forzado, puede dañar gravemente los ligamentos.
Hiperextensión
Ocurre cuando la pierna se endereza más allá de su rango normal de movimiento.
Tratamiento de un esguince de rodilla
El tratamiento también dependerá de la gravedad del esguince de rodilla.
Esguince de rodilla de Grado I
Se optará por un tratamiento conservador, es decir, basado en la aplicación de hielo, la ingesta de antiinflamatorios y el uso de rodillera articulada. Esto inmovilizará el ligamento y lo mantendrá en su sitio, controlando los movimientos de la rodilla.
Si se produce un derrame y el líquido no se reabsorbe, será necesario realizar una extracción mediante punción. A continuación, se iniciará la rehabilitación.
El tiempo de recuperación suele ser de tres a cuatro semanas.
Esguince de rodilla de Grado II
Si el esguince es de grado dos, la rodilla afectada deberá ser inmovilizada para que el ligamento cicatrice de forma adecuada. Asimismo, será necesario el uso de muletas y realizar fisioterapia después de que la escayola sea retirada.
El tiempo de recuperación suele ser entre cuatro y seis semanas.
Esguince de rodilla de Grado III
En casos más graves, de grado tres, será necesario realizar una cirugía para restablecer la integridad y evitar la inestabilidad de la rodilla. A su vez, se realizará rehabilitación.
El tiempo de recuperación suele ser de hasta ocho semanas.
Ejercicios para favorecer la recuperación de un esguince de rodilla
Si quieres favorecer la recuperación, te recomendamos seguir los siguientes ejercicios:
-Estiramientos de cuádriceps: ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir la tensión en la rodilla.
-Elevación de la pierna recta: fortalece los músculos alrededor de la rodilla, sin cargarla.
-Ejercicios de rango de movimiento: movimientos suaves para mejorar la flexión y la extensión de la rodilla.
-Fortalecimiento de isquiotibiales: contribuye a mantener el equilibrio muscular en la rodilla.
-Fortalecimiento de abductores y aductores: equilibra los músculos que rodean la articulación de la rodilla.
-Elevación de talones sentado: fortalece los músculos de la pantorrilla, ayudando en la estabilización de la rodilla.
-Ejercicios de equilibrio: ayudan a fortalecer los músculos estabilizadores y a mejorar la coordinación.
Consejos para reducir el dolor durante la recuperación de un esguince de rodilla
A continuación, te explicamos algunos consejos que puedes seguir para aliviar el dolor:
Descansa
El descanso es muy importante para que los tejidos dañados en la rodilla se curen de manera correcta. Al no poner peso en la pierna afectada, reducirás el estrés en la articulación, hecho que facilitará el proceso de curación.
También, se recomienda limitar la movilidad de la rodilla. Si necesitas moverte, haz uso de muletas para evitar poner peso en la pierna lesionada.
Fisioterapia
La fisioterapia es fundamental en el proceso de recuperación de un esguince de rodilla. Un fisioterapeuta especializado te ayudará a seguir un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la flexibilidad de la rodilla.
Estos ejercicios están diseñados para restaurar gradualmente la función normal de la rodilla, mejorar el rango de movimiento y prevenir la debilidad muscular.
Evita el estrés en la rodilla
Evita realizar actividades que pongan mucho estrés en la rodilla lesionada durante el proceso de recuperación. Actividades como saltar, correr o levantar objetos pesados pueden retrasar el proceso de curación.
En este caso, también es recomendable el uso de muletas para que no recaiga todo el peso en la rodilla lesionada.
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