Lesión del nervio axilar en traumatismos de hombro

¿Qué es el nervio axilar?

El nervio axilar es el nervio que ayuda a controlar el músculo deltoides del hombro y la piel de su alrededor. Es un nervio mixto, lo que significa que tiene fibras que se encargan tanto del movimiento como de la sensibilidad. Estas fibras conectan con músculos importantes del brazo y también con partes de la piel en la zona de la axila. 

Aunque la lesión del nervio axilar no es la patología más frecuente que podemos encontrarnos en la articulación del hombro, si el nervio axilar sufre daños, puede provocar una disminución o incluso la pérdida total de las funciones en los músculos y zonas que controla.

 

Síntomas de una lesión del nervio axilar

Si sufres dolor en la axila, lo sientes inflamado o pinzado, es posible que estés sufriendo una lesión del nervio axilar. Te contamos los síntomas:

Entumecimiento

Uno de los síntomas más habituales en este tipo de lesión es el entumecimiento u hormigueo en parte de la porción externa del hombro.

Dolor

El dolor es parte de la sintomatología habitual de cualquier lesión. En la lesión del nervio axilar, el dolor se presenta habitualmente en toda la región del músculo deltoides.

Debilidad

La debilidad en el hombro se presenta, especialmente, al levantar el brazo lejos del cuerpo, aunque también puede sentirse cuando la extremidad está en reposo.

 

Posibles causas de una lesión del nervio axilar 

El nervio axilar puede sufrir daños debido a diferentes factores, que suelen estar relacionados con traumatismos, presiones prolongadas o incluso procesos infecciosos. Estas lesiones afectan tanto las funciones motoras como sensitivas de la zona que controla el nervio.

Fractura del húmero

La fractura del cuello quirúrgico del húmero es una de las principales causas de lesión del nervio axilar. Dado que el nervio rodea esta parte del hueso en su trayecto por la axila, un impacto o una fractura en esta región puede dañarlo directamente. Esto puede ocasionar pérdida de fuerza en el músculo deltoides, dificultad para levantar el brazo y entumecimiento en la parte lateral del hombro.

Infección profunda

Una infección en los tejidos profundos de la axila, como abscesos o infecciones postquirúrgicas, pueden comprimir el nervio axilar o incluso dañarlo directamente debido a la inflamación y el aumento de presión en la región. 

Presión ejercida por yesos o férulas

Si un yeso o férula está mal colocado y comprime el área de la axila durante mucho tiempo, se pueden generar lesiones por compresión del nervio axilar. Es habitual en casos donde los dispositivos de inmovilización no se ajustan correctamente. La presión mantenida puede interrumpir el flujo sanguíneo al nervio, causando daños.

Dislocación del hombro

La dislocación del hombro es una causa frecuente de lesiones en el nervio axilar. Este tipo de lesión ocurre debido a la proximidad del nervio axilar a la articulación glenohumeral. Durante la dislocación, el nervio puede estirarse o comprimirse, lo que genera síntomas como los comentados anteriormente: dolor, debilidad, entumecimiento…

 

 

Tratamiento para la lesión del nervio axilar

Antes del tratamiento, el especialista realizará algunas pruebas, como electromiografías y estudios de conducción nerviosa, resonancias magnéticas, radiografías o ecografías. En términos generales, este tipo de recuperación puede alargarse en el tiempo, en un período que puede ir desde los seis hasta los doce meses para una recuperación completa de la fuerza muscular en el hombro. El tratamiento puede incluir:

Medicación

Los antiinflamatorios pueden ayudar a reducir la hinchazón y la presión sobre el nervio. Por su parte, los analgésicos pueden servir para el dolor leve o cuando es más intenso.

Fisioterapia

La fisioterapia es esencial para mantener la resistencia muscular en la zona afectada. A través de ejercicios específicos, el fisioterapeuta puede ayudar a recuperar el rango de movimiento y prevenir la atrofia muscular. Se pueden recomendar modificaciones en la rutina diaria y realizar ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y entrenamiento muscular para restaurar la funcionalidad completa del nervio afectado.

Cirugía

En los casos más graves, si los síntomas continúan o empeoran, es posible que se necesite cirugía. Si un nervio atrapado está causando dolor, debilidad y entumecimiento, la cirugía para liberar al nervio puede mejorar la situación.

 

¿Cómo se produce la lesión del nervio axilar en traumatismos de hombro?

Con una lesión directa

El nervio axilar puede dañarse con un golpe o impacto en la zona del hombro. Esta lesión directa es habitual durante la actividad deportiva, con un golpe fuerte en la región del hombro, una caída sobre el brazo…

Por una presión prolongada sobre el nervio

La presión constante sobre el nervio axilar, habitual en la inmovilización con férulas o yesos, puede comprimir el nervio y causar daños. Este tipo de presión puede ser resultado del tratamiento de una fractura en el húmero o una luxación del hombro, que requiere tratamiento con inmovilización.

Por una lesión del hombro

Las lesiones del hombro, como las luxaciones, fracturas o esguinces graves, pueden afectar también al nervio axilar. En estos casos, el nervio se daña por el desplazamiento o compresión resultante del traumatismo en la articulación glenohumeral.

 

 

Posibles complicaciones tras una la lesión del nervio axilar en traumatismos de hombro

Aunque es poco común, la lesión del nervio axilar puede provocar complicaciones que alteren la movilidad y funcionalidad de nuestro brazo. Algunas de estas complicaciones, pueden ser:

Deformidad del brazo, contractura del hombro u hombro rígido

La lesión del nervio axilar puede causar cambios visibles en el brazo, como una deformidad, contractura en el hombro o movilidad limitada debido a la rigidez.

Parálisis parcial del hombro

En casos más severos, la lesión puede llevar a una parálisis parcial del hombro, afectando la capacidad de mover ciertos músculos en esa área.

Lesión repetitiva en el brazo

Algunas veces, la lesión del nervio axilar puede llevar a problemas recurrentes o a lesiones repetitivas en el brazo, debido a la debilidad muscular o la falta de control en la zona.

Una forma de prevenir este tipo de lesión es evitar ejercer presión prolongada en el área axilar. Si necesitas utilizar yesos, férulas y otros aparatos para otra lesión relacionada con el hombro, asegúrate de que están debidamente ajustados. Asimismo, si necesitas usar muletas, evita la presión en la axila al desplazarte con ella.

 

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