¿Cuáles son las lesiones deportivas más comunes?

Lesiones deportivas más comunes

Si practicas deporte o eres un espectador amante de ciertas disciplinas, sabrás que el deporte es una combinación que incluye emoción, desafío, y también riesgo.

Las lesiones deportivas son una realidad que no podemos obviar. Muchos atletas, tanto aficionados como profesionales, padecen lesiones que pueden llevarles a dejar el juego por días o incluso muchos meses.

Desde torceduras, esguinces, hasta fracturas óseas: hay un sinfín de problemáticas que pueden incapacitar a un deportista y someterle a un proceso de rehabilitación y recuperación más o menos largo.

Hoy queremos profundizar un poco en cuáles son las lesiones deportivas más comunes, hablar de qué deportes son los más lesivos y -lo más importante- contarte cómo puedes prevenirlas. De esta manera, podrás estar preparado y disfrutar del deporte que amas de manera segura y consciente.

Pero empecemos por el principio y hagamos un repaso de qué deportes son los más lesivos.

 

Los deportes más lesivos: cuáles son y por qué lo son

Un apunte antes de empezar: si practicas uno de los deportes que mencionaremos a continuación, no te asustes. Que lo practiques, no tiene que suponer que te vayas a lesionar. Eso sí, está bien tener conciencia de que estás practicando uno de los deportes con más probabilidades de lesión, por lo que te recomendamos que leas hasta el final para ver qué puedes hacer para prevenirlo.

Si bien todas las actividades deportivas conllevan cierto riesgo de lesiones, algunos deportes son considerados más lesivos que otros.

Estos deportes a menudo implican:

  • Contacto físico directo
  • Movimientos muy bruscos
  • Una alta exigencia física

Algunos de los deportes más lesivos incluyen el fútbol americano, el rugby, el hockey sobre hielo, el boxeo, las artes marciales mixtas, el fútbol o el snowboarding, entre otros.

Lesiones deportivas más comunes en rugby

Sin embargo, y como te comentaba anteriormente, es importante destacar que, aunque estos deportes tienen un mayor riesgo de lesiones, también existen medidas preventivas y equipos de protección diseñados específicamente para reducir los riesgos asociados con ellos.

 

Estas son las lesiones deportivas más comunes

Después de repasar muy por encima cuáles son los deportes considerados más lesivos, pasemos a ver cuáles son las lesiones deportivas más comunes con las que se encuentran los jugadores:

Esguinces y torceduras

Una de las lesiones más comunes en el ámbito deportivo son los esguinces y las torceduras.

¿Cuándo ocurren los esguinces? Pues cuando los ligamentos que conectan los huesos se estiran o se desgarran, mientras que las torceduras afectan tanto a los músculos como a los tendones.

Estas lesiones pueden ser causadas por movimientos bruscos, giros repentinos, caídas o impactos directos en la articulación, y pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Eso sí, suelen ser más frecuentes en tobillos, rodillas o muñecas.

La clave para prevenir estas lesiones es calentar correctamente antes de la actividad física, usar un calzado adecuado e intentar evitar movimientos bruscos.

En caso de sufrir un esguince o una torcedura, será importante aplicar hielo, compresión, reposar y elevar el miembro lesionado.

Aunque a lo largo del post vamos a ir contándote posibles tratamientos para estas lesiones, no está de más comentar que ante cualquier dolor lo más urgente es que te visite un especialista para que te haga un diagnóstico correcto y un plan de rehabilitación adecuado.

 

Fracturas óseas

Las fracturas óseas son lesiones graves que ocurren cuando un hueso se agrieta o se rompe por completo.

Este tipo de lesiones son más comunes en deportes de contacto que implican movimientos bruscos o de un alto impacto.

Una fractura ósea puede tenernos fuera del terreno de juego durante bastantes meses, por lo que es importante tratarla adecuadamente y tener una muy buena recuperación para empezar a fortalecer el miembro dañado lo antes posible.

Para prevenir las fracturas óseas muchas veces se usa un equipo de protección adecuado, como pueden ser los cascos, las rodilleras o las coderas, y obviamente es importantísimo el mantenimiento de una técnica adecuada durante toda la práctica deportiva.

Si sospechas que puedes tener una fractura, es importante que busques atención médica de inmediato. El tratamiento seguramente incluirá inmovilización con una férula o incluso cirugía.

 

lesion deportiva fractura

 

Desgarros musculares

¿Cuándo ocurre un desgarro muscular? Este tipo de lesiones se dan cuando las fibras musculares se estiran o se rompen totalmente, y son muy comunes en deportes que requieren movimientos explosivos, como el atletismo o el fútbol.

La mejor forma de prevenirlos es realizar un buen calentamiento y un buen estiramiento antes de la actividad física, y no ponerse a entrenar intensamente en frío. Además, es muy importante escuchar al cuerpo, y evitar el sobreentrenamiento para obtener una buena reparación muscular entre sesiones.

En caso de padecer un desgarro muscular, el tratamiento puede incluir reposo, fisioterapia, aplicación de hielo e incluso cirugía.

 

Tendinitis

La tendinitis es otra de las lesiones deportivas más comunes en la práctica deportiva. Se trata de una inflamación de los tendones, que son las estructuras que unen los músculos a los huesos.

Esta lesión es común en deportes que involucran movimientos repetitivos, como pueden ser el golf o el tenis.

¿Se puede prevenir la tendinitis? Aunque en deportes profesionales que implican una gran carga de entrenamiento es muy habitual que surja, una de las formas más efectivas de prevenir la tendinitis es el descanso correcto entre sesiones de entrenamiento y el evitar la sobrecarga. Además, también puede ayudar en la prevención el realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento adecuados.

El tratamiento de la tendinitis puede incluir reposo, fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios y, en algunos casos, terapia de ondas de choque.

 

Distensiones musculares

En este caso, las distensiones musculares son lesiones donde las fibras musculares se estiran o desgarran. Estas lesiones son comunes en deportes que requieren movimientos rápidos y cambios de dirección repentinos, como el baloncesto o el fútbol.

De nuevo, para prevenir las distensiones musculares, es importante realizar un calentamiento adecuado, mantener una buena forma durante la actividad física y evitar el sobreentrenamiento. El tratamiento de las distensiones musculares puede incluir reposo, fisioterapia, aplicación de calor o frío y, en casos más extremos, cirugía.

 

Cómo puedo prevenir las lesiones deportivas

Ahora que ya conoces bien cuáles son las lesiones deportivas más comunes, también es indispensable que sepas cómo prevenirlas. Aunque a lo largo del post ya hemos ido comentando posibles medidas preventivas, te dejamos con unas pautas generales que te ayudarán a reducir el riesgo de lesiones:

  • Realizar un buen calentamiento antes de la actividad física.
  • Incluye ejercicios de fortalecimiento y estiramiento en tu rutina.
  • Utiliza un equipo de protección adecuado para el deporte que practiques.
  • Escucha siempre a tu cuerpo y no sobreentrenes.
  • Mantén siempre una buena técnica y una buena postura.
  • Descansa y recupérate adecuadamente.
  • Mantén una alimentación equilibrada.
  • Hidrátate correctamente.

Como has podido leer a lo largo del post, las lesiones deportivas son una realidad inevitable en el mundo del deporte, pero con la correcta prevención puedes disminuir la posibilidad de sufrirlas.

Si sufres una lesión, o si estás teniendo molestias que pueden llevarte a sufrirla, es muy importante que busques atención médica de inmediato y que sigas las indicaciones del profesional para conseguir una recuperación rápida y efectiva.

Para la mayoría de nosotros, el deporte es una fuente de superación personal y de satisfacción, por lo que tomando las medidas preventivas necesarias nos aseguramoe de poder seguir disfrutando de él durante mucho tiempo.

Intenta asegurar que tu práctica deportiva sigue un enfoque responsable y equilibrado, y disfruta de los beneficios físicos y emocionales que puede aportarte la práctica deportiva.