¿Qué es la tendinopatía rotuliana y cómo se trata?
¿Qué es la tendinopatía rotuliana y cómo se trata?
Los tendones son unas cuerdas fibrosas, resistentes pero flexibles, que unen los músculos a los huesos o a otras estructuras. Al transferir la fuerza generada por los músculos, ayudan a mover la articulación o la estructura a la que están conectados. La tendinopatía rotuliana afecta al tendón que conecta la rótula con la tibia, y es una de las lesiones más comunes en deportistas.
En el cuerpo humano, hay en total unos 4.000 tendones. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal de la pierna y es esencial para poder flexionar y estirar esta extremidad, caminar, correr y saltar.
A continuación, te contamos qué es la tendinopatía rotuliana, los distintos tratamientos que existen y algunos tips para prevenir una lesión que, aunque no es muy frecuente, puede afectar la estabilidad y rendimiento físico.
¿Qué es la tendinopatía rotuliana?
La tendinopatía rotuliana, también conocida como tendinitis rotuliana, es una lesión que afecta al tendón que conecta la rótula (hueso de la rodilla) con la tibia. Es común en deportistas que realizan movimientos repetitivos de salto y carrera.
Esta patología puede causar dolor y limitar la movilidad, lo que afecta significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Síntomas de la tendinopatía rotuliana
Dolor en la parte frontal de la rodilla
El síntoma más común es el dolor punzante y localizado en la zona por debajo de la rótula, especialmente al realizar actividades que implican doblar la rodilla o solicitar fuerza con la rodilla, o incluso en reposo.
El dolor en la rodilla asociado a la tendinopatía rotuliana va evolucionando, El dolor en la rodilla, asociado a la tendinopatía rotuliana, va evolucionando desde la fase inicial, cuando se presenta durante el inicio de la actividad física, para dar lugar a un dolor más agudo, que aparece en reposo o durante el desarrollo de cualquier actividad de la vida diaria, como subir escaleras o levantarse de una silla.
Hinchazón
Puede haber hinchazón en la zona afectada que empeora con la actividad física. La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a la lesión, pero si no se trata, puede provocar una mayor degeneración del tendón. Por lo tanto, más dolor cuando no estamos haciendo actividad física.
Rigidez y debilidad
Los pacientes pueden experimentar rigidez en la rodilla, ya que la tensión en el cuádriceps y en los músculos isquiotibiales puede aumentar la presión sobre el tendón rotuliano. Debido a esta rigidez, también puede aparecer debilidad muscular, lo cual dificulta la extensión completa de la rodilla y puede complicar la realización de actividades físicas.
Posibles causas de la tendinopatía rotuliana
Sobrecarga repetitiva
Esta patología de la rodilla surge debido a la sobrecarga y el desgaste progresivo del tendón rotuliano, además de los microimpactos y los movimientos repetitivos de flexo extensión.
Una sobrecarga acumulada en el tendón, generada por actividades deportivas como el tenis, el baloncesto, los saltos o el running, o por movimientos repetidos, provoca desgarros microscópicos. A medida que estos pequeños desgarros se acumulan, el cuerpo intenta repararlos, lo cual, con el tiempo, inflama y debilita el tendón, causando dolor.
Desalineación de la rótula
Problemas en la alineación de la rótula pueden aumentar la tensión en el tendón. Factores como la alineación incorrecta de la pierna, los pies planos o los arcos altos pueden aumentar la tensión en el tendón rotuliano.
Tras obtener un diagnóstico preciso y realizar una exploración clínica exhaustiva, se evalúa si el movimiento de la rótula respecto al fémur es adecuado. Para ello, es necesario realizar un TAC femoropatelar, con la cual se calculan distintos ángulos y medidas que ayudan a determinar el grado de desviación o desalineación de la rótula.»
Falta de calentamiento
No realizar un calentamiento adecuado antes del ejercicio puede predisponer a esta lesión. Por eso, antes de comenzar cualquier actividad deportiva, es fundamental realizar un buen estiramiento de los cuádriceps y de los músculos en la parte baja de la pierna. También, se recomienda incorporar de forma habitual ejercicios para fortalecer estos grupos musculares.
Tratamiento de la tendinopatía rotuliana
Reposo y hielo
El primer paso es descansar y aplicar hielo en la zona afectada para reducir la inflamación. El reposo es importante para evitar actividades que puedan aumentar el dolor o la inflamación, como correr o saltar, y optar en su lugar por deportes de bajo impacto, como la natación o el ciclismo.
Además, se recomienda aplicar hielo en la zona durante 15-20 minutos varias veces al día para reducir la inflamación y el dolor.
Fisioterapia
La fisioterapia es fundamental para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la flexibilidad. Fortalecer y estirar los músculos de las piernas, en especial los cuádriceps y los músculos de la cadera, se recomienda una rutina de ejercicios específica para mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza.
La fisioterapia puede incluir métodos adicionales, como ultrasonido o técnicas de masaje, que ayudan a disminuir la inflamación y favorecen el proceso de recuperación del tendón.
Vendaje y ortesis
El uso de ortesis o vendajes puede ofrecer un soporte adicional a la rodilla y ayudar a disminuir la carga sobre el tendón rotuliano durante la práctica de actividades físicas.
En situaciones más severas, o en casos de tendinitis rotuliana persistente que no mejoran con tratamientos conservadores, puede ser necesario explorar opciones más avanzadas. En Artrocare, nuestros especialistas en lesiones de rodilla te guiarán en el proceso de recuperación.
Secuelas si no se trata la tendinopatía rotuliana
Dolor crónico
El dolor en la rodilla relacionado con la tendinitis rotuliana suele presentar una evolución progresiva. Por este motivo, es fundamental llevar a cabo un tratamiento profesional y específico desde el inicio.
Si no se aborda adecuadamente, existe el riesgo de que la condición se convierta en crónica y limitar la capacidad para realizar actividades físicas, lo que puede llevar a una mala reparación de los tejidos y a un estado de degeneración fibrilar, conocido como tendinosis.
Pérdida de función
La falta de tratamiento puede llevar a una disminución de la función de la rodilla, afectando la movilidad y la fuerza. Esto puede dificultar la realización de tareas cotidianas, como subir escaleras o caminar largas distancias.
Ruptura del tendón
A pesar de su gravedad, la rotura del tendón rotuliano es relativamente rara y suele ocurrir tras una contracción violenta del músculo cuádriceps, como podría suceder al golpear una pelota. Este tipo de lesión puede impactar significativamente la movilidad y la calidad de vida del paciente, haciendo necesario un diagnóstico y tratamiento oportuno para facilitar una recuperación efectiva.
Consejos para prevenir la tendinopatía rotuliana
En casos graves, la falta de tratamiento puede resultar en la ruptura del tendón rotuliano, una condición que requiere intervención quirúrgica.
Seguidamente, te facilitamos las mejores medidas que puedes llevar a cabo para prevenir esta lesión y mantener tus rodillas fuertes y saludables:
Calentamiento adecuado para la tendinopatía rotuliana
Asegúrate de realizar un calentamiento adecuado antes de cualquier actividad física. Es importante complementar estos ejercicios con estiramientos regulares para mejorar la flexibilidad de los músculos y tendones de la pierna.
Un enfoque equilibrado entre el fortalecimiento y el estiramiento puede contribuir significativamente a la salud de las rodillas y reducir el riesgo de lesiones.
Ejercicios de fortalecimiento
Incluye ejercicios de fortalecimiento para los músculos de las piernas en tu rutina de entrenamiento. Mantener estos músculos fuertes puede ayudar a reducir la tensión en el tendón rotuliano y mejorar la estabilidad de la articulación.
Incorporar ejercicios específicos de fortalecimiento, como sentadillas, estocadas y elevaciones de talones, puede ser muy beneficioso.
Control del volumen y la intensidad de la actividad
Es fundamental gestionar el volumen y la intensidad de las actividades deportivas. Aumentar gradualmente la carga de trabajo, ya sea en términos de tiempo, frecuencia o intensidad, es esencial para permitir que los músculos y tendones se adapten adecuadamente.
Un incremento excesivo puede causar sobrecarga y aumentar el riesgo de lesiones. Escuchar a tu cuerpo y descansar cuando sea necesario son prácticas importantes para prevenir la tendinopatía rotuliana y mantener una buena salud articular.
Uso de calzado adecuado
El uso de un calzado inadecuado puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo de la tendinitis rotuliana. Los zapatos que no ofrecen el soporte adecuado, o que carecen de una buena amortiguación, pueden aumentar el impacto en las rodillas durante actividades físicas, lo que puede contribuir a la tensión en el tendón rotuliano.
Un calzado inadecuado puede hacer que la mecánica del pie y de la pierna se vea afectada, lo que a su vez puede llevar a un mayor riesgo de lesiones.
La elección de un buen calzado no solo es importante para prevenir la tendinitis rotuliana, sino que también puede ayudar a reducir el riesgo de otras lesiones comunes en deportistas, como esguinces y lesiones por sobreuso.
Para más información sobre cómo prevenir y tratar el dolor de rodilla, visita nuestro artículo sobre dolor de rodilla al correr.