Qué son los tratamientos biológicos en traumatología
Como seguramente sabrás, los avances científicos y médicos abren constantemente nuevas opciones de tratamiento en el campo de la traumatología para tratar lesiones relacionadas con el sistema muscoesquelético. Entre todas estas posibilidades, se encuentran los tratamientos biológicos. En el post de hoy te contaremos qué son los tratemientos biológicos en traumatología, cómo funcionan y cómo pueden ayudarte en la rehabilitación de muchas lesiones.
Los tratamientos biológicos hacen uso de productos biológicos y de terapias regenerativas para conseguir estimular la reparación y la regeneración de los tejidos dañados. Estos productos biológicos pueden incluir células madre, factores de crecimiento, plasma rico en plaquetas y terapias basadas en genes.
¿Pero cuál es la idea principal de estos tratamientos y por qué están a la orden del día? La idea detrás de ellos es aprovechar la capacidad natural del cuerpo para sanar y regenerar, de forma que se presentan como una altarnativa muy eficaz a los métodos más convencionales y ofrecen muchos beneficios al paciente.
Los tratamientos biológicos en traumatología tienen el objetivo principal de reducir el dolor, mejorar la función y promover la curación del área afectada.
Uno de sus principales beneficios es que son menos invasivos que los procedimientos quirúrgicos tradicionales, y que tienen un tiempo de recuperación menor. En tal caso, no son tratamientos válidos o efectivos para todas las lesiones, por lo que es importantísimo que un profesional te diagnostique adecuadamente para determinar si son o no adecuados para ti.
¿Para qué tipología de lesiones son indicados estos tratamientos?
Estas técnicas están indicadas para una amplia gama de patologías, aunque siempre será imprescindible la valoración del paciente para establecer el diagnóstico y decretar cuál es el mejor tratamiento para cada lesión.
Te dejamos a continuación patologías que han sido tratadas de forma efectiva con tratamientos biológicos:
- Condropatías, artrosis y osteocondritis
- Lesiones del ligamento: esguinces agudos o crónicos
- Lesiones tendinosas
- Lesiones musculares
- Retardo en la consolidación de fracturas óseas
- Fascitis plantar
- Hematomas encapsulados
- Roturas musculares agudas o crónicas
- Quistes sinoviales
¿Cómo funcionan los tratamientos biológicos en traumatología?
Estas terapias regenerativas buscan estimular y potenciar los procesos de curación naturales, aportando a los tejidos dañados las herramientas necesarias para que se puedan regenerar correctamente.
Es por ello, que estos tratamientos se basan en una comprensión más profunda de la biología del cuerpo humano, profundizando en su funcionamiento interno y viendo cómo podemos reforzarlo para conseguir la propia curación.
El uso de células Madre para tratamientos biológicos
Uno de los protagonistas clave de este tratamiento son las células madre (o células mesenquimales), ya que tienen la capacidad de convertirse en diferentes tipos de células en el cuerpo y pueden obtenerse de diferentes fuentes, como la médula ósea o la grasa del paciente.
Una vez extraídas, se implantan en la zona lesionada para promover la regeneración del tejido dañado y estimularlo. La capacidad de regeneración de las células mesenquimales se considera superior al PRP (Plasma Rico en Plaquetas), dadas las características pluripotenciales de estas células.
El plasma rico en plaquetas (PRP)
El plasma rico en plaquetas es otro de los productos biológicos que se utilizan en los tratamientos biológicos en traumatología. Se obtiene mediante la extracción de sangre del paciente y se centrifuga para concentrar las plaquetas.
El PRP contiene una alta concentración de factores de crecimiento y, del mismo modo que las células madre, se inyecta en el área lesionada para estimular la reparación y regenerar los tejidos.
La terapia celular y tisular
Este enfoque terapéutico utiliza materiales biológicos como el colágeno, la matriz extracelular o la elastina, para estimular la regeneración de tejido. Del mismo modo que en las anteriores terapias comentadas, estos materiales se inyectan en la zona afectada para conseguir la reparación.
La terapia tisular ha demostrado muchos beneficios en el tratamiento de una amplia gama de enfermedades y lesiones, incluyendo enfermedades neurodegenerativas, enfermedades óseas, articulares o autoinmunes. A través del uso de tejidos vivos se busca restaurar la función y promover la curación de los tejidos dañados.
Beneficios princpales de los tratamientos biológicos en traumatología
Los tratamientos biológicos ofrecen muchos beneficios en comparación con los enfoques más convencionales:
- Más potencial de regeneración: los tratamientos biológicos tienen como principal objetivo estimular la regeneración de los tejidos dañados, lo que puede acelerar el proceso de curación y también mejorar resultados a largo plazo.
- Menor necesidad de cirugía invasiva: pueden evitar la necesidad de cirugía invasiva, lo que siempre reduce el riesgo de complicaciones.
- Reducción del dolor: pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación de la zona afectada, lo que mejora la calidad de vida del paciente.
- Mejora de la función y de la movilidad: tienen el potencial de mejorar la función y la movilidad de áreas afectadas o lesionadas, permitiendo al paciente volver a sus actividades cotidianas.
- Disminución del riesgo de rechazo: como esta tipología de tratamientos utiliza productos biológicos del propio cuerpo, se reduce el riesgo de rechazo o de reacciones adversas que puedan surgir.
Duración y recuperación en los tratamientos biológicos
En general, los tratamientos biológicos suelen ser procedimientos mínimamente invasivos en comparación con la cirugía más tradicional, y su duración puede variar desde pocos minutos hasta varias horas, en función de la técnica utilizada y de su complejidad.
A la hora de medir tiempos de recuperación, se tiene que tener en cuenta que cada paciente es único y que la respuesta puede variar en función de cada caso concreto. Eso sí, normalmente los tratamientos biológicos ofrecen tiempos de recuperación más breves en comparación con los enfoques más convencionales (como podría ser una cirugía).
Hay varios factores que pueden influir en la duración del proceso de recuperación, como el tipo de lesión o enfermedad, el tipo de tratamiento biológico realizado o la respuesta individual (algunos pacientes se recuperarán más rápido que otros).
Normalmente, después de un tratamiento biológico, se realizan controles médicos periódicos para evaluar cómo está progresando el paciente. Además, se recomienda seguir ciertas pautas de rehabilitación o fisioterapia para maximizar los resultados y tener una recuperación más rápida.
Y hasta aquí el post de hoy sobre los tratamientos biológicos en traumatología. ¿Qué te ha parecido todo lo que te hemos contado?
Como has podido comprobar, esta tipología de tratamientos son fascinantes porque aprovechan los avances en la comprensión de la biología humana para ofercer una alternativa muy prometedora para muchos pacientes. Al estimular la regeneración de los tejidos, estos tratamientos ayudan a conseguir mejores resultados y a mejorar la calidad de vida de muchas personas.
Como hemos mencionado varias veces a lo largo del post, los tratamientos son eficaces en función de la lesión y del contexto del paciente. Es por ello que es imprescindible que un médico evalúe la lesión para determinar cuál es el mejor camino a seguir.
Si estás interesado en los tratamientos biológicos, puedes escribirnos y te responderemos encantados.