Tendones del hombro: anatomía y lesiones más frecuentes

¿Te ha dolido alguna vez el hombro sin saber por qué? ¿Has sentido una molestia al levantar el brazo o al hacer movimientos cotidianos como peinarte o coger peso? Es probable que tus tendones del hombro te estén pidiendo ayuda.

En este post te explicamos en detalle la anatomía de los músculos y tendones del hombro, las lesiones más comunes, qué síntomas deberías vigilar y, sobre todo, cómo puedes cuidarlos para mantenerlos fuertes y sanos.

¡Vamos a ello!

Anatomía del hombro, ¿cuáles son los tendones del hombro?

El hombro es una de las articulaciones más móviles del cuerpo, pero también una de las más vulnerables. Su estructura combina huesos, músculos, ligamentos y tendones que trabajan en conjunto para darte libertad de movimiento.

Pero… ¿cómo se llaman los tendones del hombro exactamente? ¿Y qué función cumple cada uno?

Tendones del manguito rotador

Cuando hablamos de los músculos y tendones del hombro, lo primero que hay que conocer es el manguito rotador. Este conjunto está formado por cuatro músculos y sus respectivos tendones, que rodean la cabeza del húmero y se insertan en la escápula. Su función es estabilizar la articulación glenohumeral (la principal del hombro) y permitir los movimientos rotacionales del brazo.

Estos son sus componentes y qué papel cumple cada uno:

Supraespinoso

¿Te cuesta levantar el brazo por encima del hombro? Podría ser un signo de afectación del supraespinoso.

Es probablemente el tendón más conocido y más lesionado de todo el hombro. Se encuentra en la parte superior de la escápula y se encarga de iniciar la abducción del brazo, es decir, levantarlo hacia los lados.

Infraespinoso

Ubicado justo debajo del supraespinoso, este tendón ayuda a rotar el brazo hacia fuera (rotación externa), una acción para gestos tan cotidianos como peinarse o abrir una puerta con el brazo extendido.

¿Sientes molestias al hacer este tipo de movimientos? El infraespinoso puede estar sobrecargado, sobre todo en personas que entrenan con pesas o que practican deportes de raqueta.

Redondo menor

Aunque es el más pequeño del manguito rotador, también contribuye a la rotación externa del brazo y ayuda a mantener la estabilidad del hombro en gestos que requieren precisión.

Aunque sus lesiones no son tan frecuentes como las del supraespinoso, su función es clave en deportistas y personas con trabajos manuales.

Subescapular

Este músculo y su tendón se sitúan en la parte anterior de la escápula. Son los encargados de la rotación interna del brazo, por ejemplo, al abrocharse el cinturón o meter la mano en un bolsillo trasero. También ayudan a mantener el húmero bien colocado en la cavidad glenoidea.

Cuando se inflama o se lesiona, puede generar dolor profundo en la parte delantera del hombro y pérdida de fuerza.

¿Solo existen los tendones del manguito rotador?

No. Aunque el manguito rotador es el más conocido, también hay otros tendones del brazo y hombro que cumplen funciones fundamentales.

Tendón del músculo bíceps braquial

¿Te ha dolido el hombro en la parte frontal después de entrenar o cargar peso? Es posible que se trate de una tendinitis bicipital, una lesión bastante común que suele confundirse con problemas del manguito.

Este tendón no suele incluirse dentro del manguito rotador, pero pasa justo por delante de la cabeza del húmero y se inserta en el labrum glenoideo superior de la escápula. 

Es muy susceptible a inflamarse por sobreuso, especialmente en movimientos repetitivos por encima de la cabeza como levantar pesos o lanzar una pelota.

¿Por qué es importante conocer esta anatomía?

Te ayudará a identificar señales de alerta y a cuidar mejor esta articulación. Dolor, debilidad o limitación de movimiento son signos de que algo no va bien.

Ahora que ya sabes cuáles son los tendones del hombro, sus nombres y sus funciones, vamos a hablar de por qué pueden lesionarse y qué factores los ponen en riesgo.

Factores que afectan a los tendones del hombro

Los tendones del hombro, al ser estructuras muy activas y expuestas al movimiento constante, pueden verse afectados por diferentes factores físicos, posturales y degenerativos. Conocerlos es importante para prevenir lesiones, anticiparse al dolor y saber cómo cuidarlos.

¿Quieres saberlos? 

A continuación, repasamos los principales factores que influyen en la salud de los tendones del hombro y del brazo.

 

Uso excesivo y movimientos repetitivos

Este es uno de los principales enemigos de los tendones del hombro. Actividades que implican levantar los brazos por encima de la cabeza de forma constante, como nadar, jugar al tenis, pintar o realizar ciertos entrenamientos funcionales, pueden provocar una sobrecarga progresiva.

¿Te suena el término “microtraumatismos”? Son pequeñas lesiones que, con el tiempo, debilitan los tendones y ligamentos del hombro hasta inflamarlos o romperlos.

Esto explica por qué la tendinitis del hombro es tan frecuente en trabajadores manuales, atletas y personas con rutinas repetitivas.

¿Te suena esta sobrecarga? Te contamos más en nuestro artículo sobre el hombro del tenista

Degeneración natural con la edad

A medida que cumplimos años, nuestro cuerpo cambia, y los tendones del hombro también sufren un proceso natural de desgaste. La circulación sanguínea en estas estructuras disminuye, el colágeno se debilita y los tendones pierden elasticidad. Esto los hace más vulnerables a roturas, incluso con movimientos suaves.

De hecho, muchos casos de tendones del hombro rotos ocurren sin una causa traumática clara, simplemente por desgaste natural.

Según diversos estudios, a partir de los 40-50 años se incrementa el riesgo de sufrir rotura de tendones del hombro, especialmente si ya existía inflamación previa o un historial de sobreuso.

Detectar estos signos a tiempo es fundamental para prevenir lesiones mayores. Escuchar al cuerpo y actuar ante las primeras molestias puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación.

 

Mala postura y ergonomía deficiente

Puede que no lo sepas, pero tu postura corporal influye directamente en la salud de tus músculos y tendones del hombro

Pasar muchas horas sentado frente al ordenador, encorvado o con los hombros adelantados puede provocar compresiones y tensiones innecesarias en toda la región escapular.

Esto no solo puede inflamar los tendones, sino también generar lo que se conoce como síndrome de pinzamiento subacromial, una condición que limita el espacio por donde pasan los tendones del manguito rotador, provocando fricción, inflamación… y mucho dolor.

¿Te reconoces en alguna de estas situaciones?

-¿Te duele el hombro al final del día tras trabajar con el ordenador?

-¿Notas rigidez al estirar el brazo hacia atrás?

-¿Sientes que tus hombros están siempre tensos o “cargados”?

Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, probablemente estás forzando más de lo debido tus tendones del cuello al hombro y deberías revisar tu postura y ergonomía.

¿Qué podemos hacer ante estos factores?

Saber que estos factores existen ya es un gran paso. La buena noticia es que la mayoría se pueden prevenir o corregir si se detectan a tiempo y se actúa de forma adecuada.

En Artrocare, somos especialistas en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas y contamos con un equipo multidisciplinar que puede ayudarte a entender el origen de tu dolor y diseñar un plan a medida para proteger tus tendones del hombro, reducir la inflamación y recuperar la funcionalidad.

¿Te has sentido identificado con alguno de estos factores de riesgo? 

 

Lesiones más frecuentes de los tendones del hombro

¿Sientes dolor al levantar el brazo? ¿Notas debilidad o rigidez en el hombro sin motivo aparente? Estas molestias pueden estar relacionadas con alguna de las lesiones más comunes que afectan a los tendones del hombro.

Tanto si eres deportista como si llevas una vida más sedentaria, los tendones del brazo y hombro pueden lesionarse por sobrecarga, inflamación o incluso por degeneración con el paso del tiempo.

Estas son las lesiones más frecuentes en esta zona. Además, te explicamos cómo reconocerlas y qué hacer para recuperarte de forma segura y eficaz.

Tendinitis del manguito rotador

Es una de las lesiones más comunes y suele ser la primera señal de que algo no va bien. Se trata de la inflamación de uno o varios tendones del manguito rotador, provocada por movimientos repetitivos o posturas incorrectas mantenidas en el tiempo.

Los síntomas de tendones del hombro inflamados incluyen:

  • Dolor en la parte externa o frontal del hombro.
  • Molestia que empeora al dormir sobre ese lado.
  • Dolor al levantar el brazo por encima de la cabeza o realizar actividades como peinarse o alcanzar objetos.

Y… ¿Cómo recuperarse de una tendinitis?

La clave está en actuar a tiempo. En fases iniciales, el tratamiento es conservador:

  • Reposo relativo, evitando los movimientos dolorosos.
  • Aplicación de hielo varias veces al día para reducir la inflamación.
  • Fisioterapia personalizada, con ejercicios de movilidad y fortalecimiento progresivo.
  • Terapias manuales, punción seca o técnicas de descarga.

¿Te has sentido identificado con alguno de estos síntomas? En Artrocare contamos con planes de tratamiento adaptados. Puedes conocer más sobre cómo abordamos esta lesión en nuestra página sobre tratamientos para tendinitis de hombro.

Rotura de tendones del hombro

Cuando la tendinitis no se trata a tiempo o los tendones están debilitados, puede producirse una rotura parcial o total. Las roturas de tendones del hombro son más frecuentes de lo que parece, especialmente en personas mayores de 40 años o en deportistas de alto impacto.

¿Cuáles son los síntomas de tendones del hombro rotos?

  • Dolor agudo e intenso, sobre todo al realizar ciertos movimientos.
  • Sensación de “chasquido” o pérdida de fuerza repentina.
  • Incapacidad para levantar el brazo o sostener peso.
  • Limitación funcional en tareas simples como vestirse o alcanzar un objeto.

El tratamiento dependerá del tipo de rotura. Las parciales suelen mejorar con fisioterapia, ejercicios específicos y un plan conservador bien orientado. En cambio, las roturas completas pueden requerir cirugía, sobre todo si afectan a la funcionalidad del brazo.

En ambos casos, una recuperación eficaz pasa por un diagnóstico preciso y continúa con un plan personalizado que incluya:

  • Fortalecimiento progresivo de los músculos y tendones del hombro.
  • Trabajo postural para evitar recaídas.
  • Reentrenamiento funcional para volver con seguridad a la actividad diaria o deportiva.

¿Sabías que muchas roturas no producen dolor al principio? Por eso es tan importante un diagnóstico precoz.

Puedes ampliar información sobre este tipo de patologías en nuestra sección de lesiones de hombro.

Tendinitis del tendón del bíceps (tendinitis bicipital)

Esta lesión ocurre cuando se inflama el tendón largo del bíceps, que pasa por la parte frontal del hombro. Es frecuente en personas que levantan peso, hacen deportes de raqueta o tienen el hombro adelantado por malas posturas.

¿Sientes dolor en la parte delantera del hombro al flexionar el codo o levantar peso? Podría tratarse de esta tendinitis.

Otros síntomas:

  • Dolor localizado en la parte frontal del hombro.
  • Molestia que empeora con movimientos repetitivos del brazo.
  • Sensibilidad al tacto en la zona del tendón.

¿Cómo recuperarse de la tendinitis bicipital?

En la mayoría de los casos, esta lesión se aborda con un tratamiento conservador, enfocado en reducir la inflamación y recuperar la funcionalidad del hombro:

  • Ejercicio terapéutico para relajar el tendón y reforzar los músculos que estabilizan la articulación.
  • Terapias manuales para aliviar la tensión y mejorar el rango de movimiento.
  • Reeducación postural para evitar que la irritación reaparezca, especialmente en gestos repetitivos.

Síndrome de pinzamiento subacromial o compresión del hombro

Esta lesión se produce cuando hay un “atrapamiento” de los tendones del manguito rotador entre el húmero y el acromion, una parte del omóplato, lo que genera fricción e inflamación.

¿Sientes un dolor punzante al alzar el brazo o al hacer movimientos laterales? ¿Te molesta abrocharte el cinturón o mover el brazo hacia atrás? Podrías estar ante un caso de pinzamiento.

Este síndrome puede derivar en una rotura de tendones del hombro si no se trata a tiempo.

¿Cómo recuperarse del pinzamiento subacromial?

La clave para superar un pinzamiento subacromial está en abordar la causa que lo provoca. En la mayoría de los casos, el tratamiento también es conservador y se centra en:

  • Detectar y corregir el origen del problema, ya sea postural, biomecánico o muscular.
  • Reeducar el movimiento con la ayuda de un fisioterapeuta, evitando gestos que agravan la fricción subacromial.
  • Fortalecer la musculatura estabilizadora, especialmente los rotadores externos y los músculos que controlan la escápula.
  • Aplicar técnicas especializadas como la terapia manual, la neurodinamia o el control motor para reducir la inflamación y mejorar la función.

 

Ahora que ya conoces las lesiones más frecuentes, en el siguiente apartado te contaremos cómo cuidar los tendones del hombro y prevenir recaídas. Porque prevenir es mucho más sencillo (y menos doloroso) que curar.

Cómo cuidar los tendones del hombro y prevenir lesiones

Después de conocer en profundidad la anatomía, los factores de riesgo y las lesiones más comunes de los tendones del hombro, llega la parte más importante: saber qué puedes hacer tú para proteger esta articulación tan esencial.

¡Sigue leyendo! Te dejamos las claves para mantener tus tendones y ligamentos del hombro en buen estado y evitar que la inflamación o las roturas aparezcan en tu día a día.

1. Muévete, pero muévete bien

Los tendones y músculos del hombro necesitan movimiento para mantenerse sanos… pero no cualquier movimiento. Incluye ejercicios de movilidad articular, rotación y control escapular en tu rutina. 

Trabaja el equilibrio muscular entre el pectoral y la musculatura posterior del hombro.

2. Escucha a tu cuerpo

Si notas rigidez, debilidad o molestias al realizar ciertos gestos, detente. No esperes a que el problema se convierta en una rotura de tendones del hombro.

Muchas personas con tendones del hombro inflamados siguen entrenando o forzando la articulación sin darle el descanso necesario.

A veces el “solo me duele un poco, seguro que se me pasa” puede complicarse si no lo tratamos a tiempo.

3. Cuida tu postura cada día

Una simple corrección postural puede ayudarte a prevenir tanto la tendinitis del manguito rotador como otras disfunciones de la articulación. 

Mantén los hombros alineados, evita encorvar la espalda y revisa tu ergonomía (pantalla, silla, reposabrazos…).

Al dormir, intenta evitar posiciones que comprimen los tendones del cuello al hombro o que mantengan el brazo elevado por tiempo prolongado.

4. Fortalece de forma progresiva

Te preguntarás… ¿Cómo fortalecer los tendones del hombro? Incorpora ejercicios con bandas elásticas, peso ligero y trabajo propioceptivo. Prioriza la técnica sobre la intensidad y aumenta la carga poco a poco.

 

¿Y si ya tienes molestias en el hombro?

En Artrocare podemos ayudarte desde el primer síntoma. Ya sea una tendinitis, una rotura parcial o una sobrecarga muscular, diseñamos un plan personalizado adaptado a tus necesidades, objetivos y estilo de vida.

Porque cuidar de tus hombros es cuidar de tu movilidad, tu autonomía y tu calidad de vida.

¿Tienes dudas sobre tu caso o te gustaría que te orientemos? Contáctanos. Estamos aquí para ayudarte.