10 errores comunes en rehabilitación de lesiones
Recuperarse de lesiones es muy importante, sobre todo si eres deportista y quieres volver a realizar actividades físicas de forma inmediata. Ya se trate de una lesión de un músculo, hueso o ligamento, cada una necesita su propio cuidado para sanar de la mejor forma y no volver a sufrirla.
En este artículo, te explicamos cómo es el proceso de recuperación y algunos consejos para que éste sea más rápido y exitoso.
Todo lo que necesitas saber sobre la rehabilitación de una lesión
La fisioterapia en el ámbito deportivo tiene como objetivo prevenir, tratar y rehabilitar lesiones musculoesqueléticas y deportivas. Para ello, emplea técnicas como los masajes, la punción seca, los ejercicios de reeducación postural y la terapia manual. Además, se enfoca en la prevención a través de ejercicios específicos, el fortalecimiento muscular y la corrección de malos hábitos posturales.
Durante la rehabilitación de lesiones, se prioriza la regeneración del tejido lesionado y se ofrecen pautas para favorecer una recuperación más rápida. Gracias a ello, la fisioterapia deportiva contribuye a mejorar la condición física, aliviar el dolor y optimizar el rendimiento deportivo.
Proceso de rehabilitación de lesiones
La rehabilitación de lesiones se suele dividir en varias fases, cada una con objetivos específicos para guiar el proceso de recuperación. Estas fases pueden variar ligeramente dependiendo de la lesión y también de la evaluación individual.
Fase inicial
La fase inicial (o aguda) se centra en controlar el dolor, reducir la inflamación y proteger la lesión para facilitar la recuperación. Durante esta etapa de la rehabilitación de lesiones se evalúa el nivel de dolor y la movilidad del paciente. Además, se emplean técnicas como terapia manual, analgésicos, electroterapia (TENS) y terapias de frío o calor según el caso.
El objetivo principal de la fase inicial o aguda es preparar la zona lesionada para mejorar su movilidad en la siguiente fase de rehabilitación: la subaguda.
Fase subaguda
Esta fase se centra en recuperar la movilidad y restaurar la función muscular y articular. Durante esta etapa se realizan ejercicios terapéuticos para fortalecer los músculos, mejorar la estabilidad y aumentar la resistencia de la zona afectada.
Entre los ejercicios más comunes se incluyen el uso de bandas elásticas, pesas o máquinas de resistencia para una carga gradual, así como técnicas de estiramiento y movilización articular. Además, esta fase puede complementarse con terapia manual, crioterapia o electroterapia para reducir inflamación, aliviar el dolor y mejorar la circulación.
Fase avanzada
La fase avanzada de rehabilitación se enfoca en la restauración total de la fuerza, resistencia y funcionalidad del área afectada, con el objetivo de que el paciente recupere su capacidad física para realizar actividades diarias o ejercicio de forma segura.
En esta etapa, los ejercicios adquieren mayor intensidad y dificultad, incluyendo levantamiento de pesas, entrenamientos funcionales y actividades específicas relacionadas con el deporte o las necesidades del paciente. Los tratamientos complementarios como electroterapia o masajes pueden seguir siendo parte del proceso.
Fase de mantenimiento y prevención
La última etapa de la rehabilitación de lesiones se enfoca en garantizar la estabilidad a largo plazo del área afectada y prevenir recaídas.
En esta etapa, los ejercicios de fortalecimiento son indispensables para mantener y mejorar la fuerza muscular y proporcionar estabilidad articular. Además, se recomienda incorporar una rutina personalizada de estiramientos para trabajar la flexibilidad, junto con ejercicios aeróbicos de intensidad moderada, como caminar o nadar. Actividades como el yoga o pilates también son ideales, ya que combinan fortalecimiento, flexibilidad y corrección postural.
¿Cuáles son los errores más comunes en rehabilitación de lesiones?
Ignorar el dolor
Uno de los principales errores es ignorar el dolor y seguir realizando actividad física con normalidad. Es necesario escuchar a nuestro cuerpo y descansar durante la rehabilitación.
No acudir a un profesional
Otro error frecuente es no acudir a un profesional para tratar la lesión. Lo ideal será ponerse en manos de un especialista en lesiones, como un fisioterapeuta, para acelerar el proceso de recuperación y prevenir posibles futuras complicaciones.
No seguir las indicaciones médicas
Si se nos ha prescrito un tratamiento o una rutina de ejercicios para lograr la recuperación de la lesión, será primordial seguir todas las indicaciones, paso a paso. No seguir las recomendaciones puede entorpecer el proceso de rehabilitación.
Consejos finales para que el proceso de rehabilitación sea exitoso
Nutrición e hidratación
Hidratarte y comer adecuadamente es fundamental para que el proceso de rehabilitación por el que has pasado sea óptimo. Ten en cuenta que los alimentos ricos en proteínas ayudan a reparar los tejidos dañados y promueven la formación de nuevos tejidos, mientras que los alimentos ricos en antioxidantes ayudan a reducir la inflamación y promueven la curación. Además, beber suficiente agua y evitar la deshidratación es vital para asegurar un flujo sanguíneo adecuado y proporcionar los nutrientes necesarios a las áreas lesionadas.
Es importante consultar a un nutricionista o un profesional para obtener pautas específicas que te ayuden en el proceso de recuperación de una lesión deportiva.
El poder del descanso
El descanso y el sueño de calidad desempeñan un papel crucial en el proceso de recuperación. ¿Sabías que durante el sueño, el cuerpo libera hormonas que promueven la curación y el crecimiento de tejidos? Además ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
Establece un horario de sueño regular y asegúrate de obtener suficientes horas de sueño cada noche. Además es importante tomar descansos regulares durante el día para permitir que el cuerpo se recupere.
El regreso a la rutina, gradual
Tu programa de regreso al deporte debe incluir ejercicios de fortalecimiento y acondicionamiento específicos para el área lesionada y que ha pasado por un proceso de rehabilitación. Estos ejercicios te ayudarán a preparar los músculos y las articulaciones para la actividad deportiva y reducirán el riesgo de recaída.
Además de los ejercicios de fortalecimiento, es importante escuchar al cuerpo y no forzar demasiado. Es normal experimentar algunas molestias y dolores menores durante las primeras etapas del regreso, pero si el dolor persiste o empeora, se debe buscar atención médica.
En Artrocare contamos con los mejores especialistas en traumatología deportiva. Confía en nosotros para ofrecerte el cuidado más avanzado y ayudarte a retomar tu actividad con total seguridad. ¡Pide cita y ponte en las mejores manos!